🔸🟧🔸Energía Sin Límites -Deepak Chopra🔸🟧🔸 PEP 10: El Bloqueo del Flujo Normal de Energía

PEP 10: La calidad de la digestión es un factor importante para promover la energía biológica vital. Los cuatro factores principales que afectan la digestión son: cualidad de la conciencia, sincronización, cantidad de comida y calidad de los alimentos.

A continuación enumero algunas técnicas muy importantes que puedes utilizar para fortalecer tu digestión. Estas técnicas son benéficas para los tres tipos físicos, pero especialmente aplicables a los Vata, que tienden a una digestión irregular, y a los Kapha, cuya digestión suele ser lenta.

La implementación de estos principios puede requerir algunos cambios en tus costumbres actuales, pero notaras inmediatamente efectos positivos que valen la pena, a medida que avances hacia una manera más natural de comer y digerir.

1. Come en una atmósfera tranquila y silenciosa. No dividas la atención trabajando, leyendo, escuchando la radio o mirando televisión mientras comes. Si concentras toda tu atención en la comida y sus diversos sabores, aumentarás notablemente tu poder de digestión. Recuerda siempre que la conciencia tiene poder de organización. Cuando comas con calma, pero concentrando la conciencia, tu fuego digestivo estará equilibrado y fuerte. Pero si distraes la conciencia se debilitará el poder de digestión.

2. Establece horarios regulares para comer. Cuando comes todos los días a la misma hora, tu organismo se acostumbra a digerir de acuerdo con esa rutina; entonces la digestión se produce automática y plenamente. Los horarios irregulares «confunden» al sistema mente-cuerpo e impiden digerir a fondo. Aunque muchas personas que llevan un estilo de vida ajetreado pueden beneficiarse con esta norma, los tipos Vata son quienes más se benefician, debido a lo irregular de sus tendencias.

3. Siéntate siempre para comer. Aunque sólo sea para una pequeña merienda, tómate el tiempo necesario para sentarte a la mesa. Esto hará tu digestión más plena al ayudarte a dirigir la conciencia hacia el alimento.

4. No comas estando nervioso. Comer cuando se está perturbado o colérico divide la conciencia. Esto, decididamente, debilita el fuego digestivo y produce ama. Si estás bajo tensión, espera unos cuantos minutos hasta que te sientas más apaciguado. También conviene evitar, durante las comidas, las discusiones y controversias que puedan provocar tensión o irritación.

5. Come sólo hasta sentirte cómodamente satisfecho. La cantidad de alimentos ingeridos en cada comida es un factor muy importante para la buena digestión.

6. Evita los alimentos y las bebidas helados. Las sustancias frías tienden a congelar los fuegos digestivos.

7. No hables mientras masticas. Mientras comes, los sentidos se deben dirigir hacia adentro, a fin de disfrutar del sabor, la vista y el aroma de la comida. Impónte la regla de no hablar mientras tienes comida en la boca. Como he mencionado previamente, las conversaciones en esos momentos deberían ser tranquilas y ligeras, no emocionales ni disruptivas.

8. Come a ritmo moderado. Devorar rápidamente dificulta la digestión; por eso es necesario tomarse el tiempo necesario para comer. Una de las peores maneras de perjudicar tu energía y tu buena salud es comer con precipitación y sintiéndote acosado. Tal vez pienses que al comer deprisa incrementarás tu productividad, pero no te equivoques: el tiempo que ganes en tus horarios se perderá sobradamente por obra de la mayor fatiga. Brinda a las comidas el respeto que merecen. Después de todo, ése es el momento del día en que se crea la energía vital; correr de prisa es como debilitar a un árbol en su raíz. Para regular la celeridad con que comes, no recojas un bocado con el tenedor hasta después de haber masticado y tragado el bocado previo.

9. No vuelvas a comer antes de haber digerido por completo la comida anterior.

10. Quédate sentado y en silencio durante algunos minutos después de comer. Esto permite que la digestión se inicie sin esfuerzo. Dentro de lo posible, es aún mejor acostarse unos quince o veinte minutos.

Permítaseme destacar, una vez más, que el pequeño esfuerzo requerido por estas técnicas recibirá una gran recompensa. Si estás apegado a ciertas costumbres insalubres (mirar televisión mientras comes, por ejemplo), recuerda que son esos mismos hábitos los que debilitan tu digestión, producen ama y contribuyen a la fatiga crónica. No es necesario implementar las diez técnicas de inmediato. Comienza con las que te parezcan más sencillas. La lista que sigue te ayudará a incorporar estas conductas nuevas a tu rutina diaria; una vez que te hayas acostumbrado a las más sencillas, agrega una por semana hasta haberlas incorporado todas. Esto también te permitirá hacer el seguimiento de tus niveles de energía a medida que pones en práctica las nuevas técnicas.